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El Mando de FF.AA. visitó a la cúpula de la Policía para liberar tensiones

Los cuatro vehículos con vidrios polarizados se abrieron paso entre los buses que ayer circulaban por la av. Amazonas y se estacionaron frente a la Comandancia General de la Policía (norte de Quito).
Eran los 15:20 y en los autos oficiales llegaron los tres comandantes de las Fuerzas Armadas para una reunión sorpresiva con la cúpula policial. Este fue el primer encuentro de los comandantes de las dos instituciones del orden y se produjo justo a los ocho días del enfrentamiento armado entre policías y soldados.
En la indagaciónLa defensa del mayor (r) del Ejército, Fidel Araujo, apeló a la orden de prisión preventiva dictada la víspera. Ayer, el ex asesor de Lucio Gutiérrez cumplió su primer día de prisión en el Centro de Detención Provisional.
El secretario general de la Asamblea, Francisco Vergara, rindió su versión de los hechos ante la Fiscalía, dentro del caso que investiga la insubordinación policial del 30 de septiembre.
Anoche el Ministerio de Justicia descartó que los 13 policías procesados por presunta insubordinación vayan a ser trasladados a los nuevos pabellones de la cárcel de Santo Domingo, que debían ser inaugurados el jueves.
Los vehículos intentaron ingresar por la cochera, pero un militar hizo señales para que se parquearan en la calle. De un Toyota plateado desembarcó el jefe del Comando Conjunto de las FF.AA., general Ernesto González. Detrás iban el comandante del Ejército, Patricio Cárdenas; de la Marina, Aland Molestina; y de la Fuerza Aérea, Leonardo Barreiro.
González entró con un uniforme camuflaje y boina roja. Parado en la planta baja explicó que la reunión es “para dar un saludo a la nueva cúpula de la Policía”. Pero aseguró que también es “para limar asperezas” luego de los hechos del 30 de septiembre. “Las Fuerzas Armadas nunca mandamos (al hospital) a enfrentarse con la Policía, nosotros fuimos a rescatar al Presidente”, dijo el oficial. Tras explicar que FF.AA. y Policía “son instituciones importantes para la seguridad nacional”, González añadió que prueba de que no hubo orden para atacar es que “el personal acudió solamente con material de antimotines”.
Sin embargo, aseguró: “Lamentablemente elementos infiltrados mostraron otro comportamiento y tuvimos que hacer uso de nuestra legítima defensa”.
La reunión de los comandantes se desarrolló a puerta cerrada y duró una hora con 25 minutos.
En medio del resguardo de militares, González abandonó la Comandancia y solo indicó que en el encuentro acordaron “coordinar el funcionamiento de las dos instituciones”. Cinco minutos después bajó el comandante de la Policía, Patricio Franco, y señaló que “en los próximos días se anunciarán detalles de esa coordinación”. El Comandante no se refirió a las investigaciones internas.
El helicóptero de las Fuerzas Armadas sobrevoló ayer una y otra vez el edificio de la Fiscalía General (Patria y 12 de Octubre).
El edificio amaneció franqueado por militares con uniforme camuflaje. Esto, luego de que a las 04:00 de ayer terminara la audiencia de formulación de cargos en contra de policías que supuestamente participaron en la insubordinación del pasado jueves.
A esa hora, la juez XXIII de lo Penal, Tania Molina, fijó prisión preventiva para 13 gendarmes. Tras la audiencia este grupo fue llevado a la cárcel cuatro (norte de Quito) en un bus de color blanco.
En la tarde se conoció que fueron trasladados al denominado Centro de Adiestramiento Canino, donde estaban inicialmente.
El traslado se habría producido, por el espacio físico reducido, pues en la cárcel cuatro también se encuentran 17 agentes del ex Grupo de Apoyo Operacional (GAO) que fueron detenidos a inicios del pasado mes. En total, allí están recluidas 60 personas.
En la noche se supo que ese grupo será reubicado en diferentes centros de rehabilitación, para que la cárcel 4 sea exclusiva para los agentes insubordinados.
Del grupo inicialmente detenido, tres fueron liberados y a 20 se les levantó el arresto con la condición de que no salgan del país y que se presenten cada ocho días en los juzgados. 10 de ellos se reincorporaron ayer a sus cargos, en el Regimiento Quito, cuartel policial en donde se originaron los hechos del 30 de septiembre.
Vestidos con ropa civil ingresaron hasta el mediodía. Uno de ellos dijo que el día de los disturbios cumplía tres días de arresto por indisciplina. “Estuve detenido y ahora resulta que me involucran sin haber hecho nada”.
Mientras ellos ingresaban, unos 10 agentes salieron del Regimiento con carpetas amarillas.
Adentro estaba la notificación de los pases para el personal del Grupo de Operaciones Motorizados, Inteligencia, Compañía del Mantenimiento del Orden y servicio urbano. Fueron trasladados a Bolívar, Guayas, El Oro y Loja. “Yo tengo a mi hijo tres años en la escuela del sur (de Quito) y ahora me toca llevar a otra ciudad para empezar de cero”, dijo un policía.
Con los 13 uniformados presos, suman 15 los detenidos por 90 días (se incluyen Fidel Araujo y el Jefe de la Escolta Legislativa).
Juicio al Jefe de la Escolta
Sin uniforme. Vestido con terno y corbata, el ex jefe de la Escolta Legislativa, coronel Rolando Tapia, ingresó ayer, a las 11:00, a la Policía Judicial, acompañado por un custodio. Allí se realizó la audiencia de formulación de cargos en su contra. “Estoy acudiendo para dar facilidad al debido proceso, impulsado por mi conciencia, por mi ética y profesionalismo que he mostrado”, dijo.
Tras la diligencia, se ordenó su prisión preventiva por 90 días. A él se lo acusa por supuestamente atentar contra la seguridad interna del Estado. De confirmarse el delito podría pagar una pena de cuatro a ocho años de prisión.

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