Cuando las cerca de 200 personas que permanecen en el campamento Esperanza se preparaban para dormir, la noche del martes, una reunión de última hora entre rescatistas y familiares de los 33 obreros atrapados a 700 metros de profundidad en la mina San José, en el norte de Chile, causó carreras, gritos, aplausos y risas mezcladas con lágrimas. Los grupos de salvataje les acababan de entregar las cartas escritas por los mineros como respuestas a sus mensajes enviados previamente desde la superficie al fondo del yacimiento.
- Diseño y desarrollo Lic. Marco Javier Silva
Cortesía Megaestación 92.9
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